¿Segundas oportunidades en el apostolado?

La semilla más pequeña llegará a ser un árbol frondoso, que cobijará pájaros y dará buenos frutos.

He pensado -y dicho- que lo que dejemos de hacer en cuanto a apostolado ya no lo hicimos. Si miráramos para atrás sólo estaría nuestra sombra. No habrá nadie que pueda suplir nuestra omisión. Alguien perseverará en el error, o nunca conocerá al Dios que ama personalmente y nos conoce por nuestros nombres.

Lo he pensado, lo he sentido y me ha pesado, pero de repente, he recordado un comentario al pasar que hizo una jovencita que decía a otra: "Siempre hay una segunda oportunidad en el apostolado"

¿Será así?  Ojalá, porque a veces uno se pone pesimista y piensa en un triste y desinflado " ya nunca más", pero Dios tiene caminos que desconocemos y que nos sorprenden.  ¿Quién puede acortar su poder en éste y otros temas?

A veces he sentido que no me entendían, que ha primado la pereza, la tibieza, el orgullo, la condición social y otras consideraciones cuando algunos han dejado de lado mi esfuerzo apostólico, y el recuerdo de la segunda oportunidad me ayudan a no cejar en la lucha por extender el Reino de Dios a nuestro estilo, por la  amistad y confidencia.

Dice san Josemaría:
Convéncete: cuando se trabaja por Dios, no hay dificultades que no se puedan superar, ni desalientos que hagan abandonar la tarea, ni fracasos dignos de este nombre, por infructuosos que aparezcan los resultados.

Surco 110

¿Cuánto me quieres?

Una respuesta cristiana bien podría ser, tanto como reces por mí.

Es verdad que hacemos muchas cosas por cariño, que nuestro amor se traduce en muchas obras buenas, de servicio, de delicadeza y atención.

También es verdad que rezar cuesta, pero tenemos a Jesús como un claro ejemplo de que hay que mantenerse en constante diálogo con Dios Nuestro Señor.

Cuando queremos a alguien le llevamos en el pensamiento, en el corazón, y necesariamente para un creyente, ese amor acaba verbalizandose en una humilde oración.

Rezar, ese es el secreto.

¡Vale la pena! Medios de formación

Nadie funciona sin energía, ya sea alimentos o combustibles; tampoco la vida interior, ni en el Opus Dei ni en otras manifestaciones eclesiales, por  eso cuido con mucho esmero los medios de formación que Dios, por medio de su Obra,  me quiere dar.

Tengo todas las semanas una hora -sólo una-  de reunión con nuestra pequeña familia que es nuestro grupo, y una semana cambio eso para asistir a un retiro mensual de dos horas -sólo dos- pero me son indispensables para tener una semana y un mes con el estanque bien cargado de ideas, de meditaciones que llevar a la oración y hacerlas vida. 

Si las aprovecho bien debiera desbordar en el natural apostolado que es la otra cara de la misma moneda de la vocación cristiana corriente. Destaco lo de corriente, porque hay quienes me ven como marciana por intentar esta exigencia evangélica de imitar al maestro y llevar a otros a su presencia, y no saben la felicidad que me da hacer el esfuerzo de vivir este ideal, que como todos conlleva entrega y esfuerzos, grandes o pequeños, pero ¡vale la pena!, como le gustaba decir a nuestro santo Fundador.

La caridad más básica es la buena educación

¡Que tenga un buen día! me han dicho, y ya lo voy teniendo. ¿Se siente bien, señora? he preguntado, y me he sentido mejor yo.

Se han saludado dos desconocidos en el ascensor, y me he  alegrado de ver que al menos el estar codo a codo en un recinto mínimo, compartiendo unos  segundos de viaje ha hecho que se recuperara, por un vez,  la entrañable costumbre de saludarse con los congéneres -otros seres humanos- con que nos topamos.

¿Es tan difícil? ¿qué nos pasa? si hasta en misa, cuando nos dan la paz, algunas personas no miran a los ojos y te pasan una especie de pata de pollo de supermercado, fría, lacia y sin fuerzas para un saludo que debiera ser afectuoso con quienes compartimos la fe.

Intentémoslo. Comencemos nosotros a sonreír, que es mortificación gozosa y de probados frutos. Poco a poco se nos subirán de modo natural las comisuras de los labios y agradaremos más a Dios.

Piojos en el apostolado

Nuestra vocación cristiana -por bautizados nada más (ni nada menos)- nos exige propagar la fe de generación en generación, y para ello todo puede servir, hasta una infección de pediculosis en el colegio de nuestras hijas.

A la edad de los terceros y cuartos de primaria nadie se salva, no me vengan con cuentos. Que nadie quiera decir: _Mi hijita tiene piojos,  es una cosa, pero que hay hasta en las mejores familias, soy testigo. Por sus juegos se acercan demasiado, revuelven sus cabellos y basta que llegue una con los parásitos para que todos suframos el peligro.

Mi hija era muy amiga de Paulina, y yo quería acercarme apostólicamente a su madre, pues también simpatizábamos, pero de lejos, hasta que un dia le advertí que mi hija estaba infectada y que por favor tomara precauciones con la suya porque separarlas era imposible.

Temía un rechazo, pero fue al contrario.....también reconoció que la suya tenía el problema. Nos pasamos datos de qué productos y técnicas usar y de alertar al colegio del asunto para pararlo ahí, en el foco.

La sinceridad dió para estrechar la amistad y terminó acercándose a Dios un poco más, pues ya era piadosa, y encontró su lugar en la Iglesia, en la vocación de supernumeraria del Opus Dei que es hoy día, y cada vez más feliz.

Confesión: separando el trigo de la paja

El sacramento de la confesión, suele ir acompañado por la dirección espiritual del sacerdote que tiene los criterios y la experiencia para aconsejarnos en cristiano, con buena doctrina y veracidad.  Su consejo debe ayudar a salvarnos, no a decirnos lo que queremos oír solamente. También es cosa nuestra si lo ponemos en práctica, para eso es el libre albedrío . Hay que saber distinguir estos dos aspectos.

La confesión es auricular y secreta; el sacerdote bajo ninguna circunstancia puede hablar de ello con nadie, ni siquiera con el penitente si éste no lo pone en el tapete. Dios perdonó y se olvidó. Es el sigilo sacramental.

Diferente es la dirección espiritual, que será igualmente discreta y nuestros asuntos estarán a salvo, pero en esos temas pudiera ser que el cura nos pida autorización para pedir luces o consejo a alguien más entendido, por poner un ejemplo, aunque casi nunca pasa, y siempre podemos volver sobre esos temas porque de seguro serán sobre nuestras debilidades más recurrentes o temas delicados o que requieren paciencia.

Es buena cosa separarlos pidiendo la absolución de los pecados primero y después, claramente establecida la diferencia, pedir la absolución y luego recibir  la dirección.  Son cosas diferentes y es bueno entenderlo bien..

Camino, punto 309

¡Mira qué entrañas de misericordia tiene la justicia de Dios! —Porque en los juicios humanos, se castiga al que confiesa su culpa: y, en el divino, se perdona.

¡Bendito sea el santo Sacramento de la Penitencia!

Todo en positivo, pues lo ha hecho Dios

Tinta hablaba de amor, y me inspiró esta entrada siguiendo un poco más con el tema de lo positivo

El cristiano puede hacer todo lo que pueden hacer sus conciudadanos del mundo, pero en forma ordenada, teniendo en cuenta las virtudes que corresponden a cada precepto que por nuestro bien  y su gloria nos ha mandado el Señor, Creador del cielo y de la tierra.

¿Por qué hablar de los malos hijos si es tan natural y bello amar a tu familia y de la maravilla que es tenerlos?

¿O predicar lo abominable de la cultura de la muerte -que lo es- si se puede dar vuelta el argumento y hablar, como lo hizo el santo padre Juan Pablo II de la cultura de la vida? Hay que llamar al asesinato  por su nombre y no decir que el que estranguló a otro "le interrumpió la respiración" y al aborto no lo llamamos IVE ni interrupción del embarazo, pero se puede hacer mejor el bien a que aspiramos resaltando la belleza, la paz, el bien, el amor y todo lo que acompaña a la buena acción, y este modo de enseñar fue una de las cosas que hacen tremendamente atractivo los medios de formación de la Obra, enseñado por san Josemaría, que sin maquillar las cosas sabía darle ese toque de virtud que tienen y no hablar tanto del vicio opuesto.

Es más atractivo luchar por un ideal que por un temor mal encarado. 

¿Porqué quiero a San Josemaría?

Me viene al recuerdo cuando éste personaje era para mí un absoluto desconocido. Nada sabía de él y tampoco tenía especial curiosidad.

Gozaba de mi simpatía, pero nada más.

Después, cuando empecé a recibir formación en los Centros del Opus Dei, fui conociendo su vida, sus escritos, su mensaje, y mucho más tarde, empecé a rezar la estampa aunque sin mucho convencimiento.

Los años y la vida me han ido empapando de ese sentido de filiación y cariño al Padre, a Nuestro Padre, como le llamamos en la Obra.

De tal modo que cuando me he visto en situaciones realmente apuradas, del corazón ha brotado una oración sincera solicitando su intercesión ante Dios.

¿Porqué? Digamos que ha sido a través de mi vocación como he ido penetrando en el amor de Dios, en ese convencimiento de su paternidad bondadosa que tan hondamente he podido experimentar.

Por eso, cuando el "zapato me aprieta" surge espontáneo mi S.O.S. a San Josemaría, para que le haga llegar a Mi Padre, la necesidad que en ese momento me preocupa.

No es que yo quiera más a San Josemaría que a Dios, es que él me ha enseñado cómo amar a Dios y cómo abandonarme en Él.

Cristo Rey

Y, amigos, hemos llegado al último domingo del tiempo litúrgico. ¡Cómo se pasa la vida! por eso es bueno recordar que  "en el tiempo favorable te escuché y en el día de salvación te ayudé. Mirad ahora el momento favorable; mirad ahora el día de salvación." (2 Cor. 6,2), porque la vida del mundo también se acorta y el Señor vendrá en gloria y majestad, como vencedor del pecado, de la muerte, del desprecio, de la indiferencia, de la ignorancia, de la mala voluntad....... ¡Nadie lo ignorará! los unos para su horror por haberlo pasado culpablemente por alto y los hijos que han tratado de ser fieles hasta el final de sus vidas o de la Historia, para su regocijo, porque aunque las profecías nos den un saludable temor, el que llegará será nuestro Dios, y nosotros somos sus hijos, y, ¿que padre asusta a sus pequeños? Definitivamente, no el Señor que nos ama, por eso nos ha dado la oportunidad de habitar las habitaciones que nos tiene preparadas. ¿Cómo no hacer lo posible para ganarnos la estadía eterna en ese "hotel" de infinitas estrellas?

Pueden leer acá algunos pensamientos de san Josemaría sobre Cristo Rey

Dirección espiritual

Vengo llegando de hablar con mi directora. ¡Ahhhhhh, qué paz tan dulce! Le he contado mis dificultades que me parecían una excepción por lo mal que me parecía que me han salido algunas cosas, y ella me lo pone en perspectiva sobrenatural; me tranquiliza, pero también me exige. Quedo tranquila porque al fin y a la postre, tengo los talentos que tengo para hacerlos fructificar, y los que no tengo debo tratar de obtenerlos luchando, pero no los conseguiré comparándome con otras personas por mucho que las admire. Puede causar envidia o desánimo, y también emulación, pero sin agobios que Dios no quiere porque Él nos ha dejado la paz como don.

Tener un "coach espiritual" es algo maravilloso ....y gratis. Nos ayuda a llevar las cargas y a hacerlo mejor.

Obedecer ¿Hasta dónde?

Georges Chevrot ha dicho en "El Pozo de Sicar" que obedecer es ceder, y ceder, lo interpreto yo, es humillarse, abajarse, aceptar lo que otro dice o manda. "Agachar el moño", como decimos en mi Patria.

Puede ser ajustado a nuestros deseos, pero generalmente será un poco o muy a contrapelo, y eso hoy día, en que muchos de nuestros contemporáneos van cayendo en la tentación de "ser como dioses", suele ser muy mal entendido, porque no es alienación, es libertad en acción: elegimos servir al Señor y tenerlo como modelo, aunque el resultado sea "mamarrachoso", pero Dios se contenta con ver nuestro esfuerzo sincero por mejorar en virtudes y vida interior, porque somos sus hijos.

Para Jesús, "obedecer era su alimento" (Cfr. san Juan 4, 24) y así fue hasta la muerte, y muerte de cruz. ¿Qué puede extrañar de que intentemos obedecer al Señor lo mejor que podamos? La obediencia nos da paz. (Para meditarlo un poco más te sugiero leer Camino, acá*)

¿Risa o espanto?

Pudiera causar risa o espanto lo que aquí venimos publicando Marita y yo.

Nada de esto sería cierto aunque el pensamiento es libre.

Este es un blog personal.

NO es una página oficial del Opus Dei.

Es el blog de dos supernumerarias que cuentan aquellas cosas que hemos aprendido y que hacemos vida de nuestra vida. Escribimos desde nuestro personal aprendizaje, siendo éste lógicamente limitado.

Evidentemente la escritura se nos queda corta, en el sentido de que es insuficiente a la hora de matizar, expresar y explicar cada uno de los eslabones que hacen la cadena.

Por esta torpeza lingüística tendremos que pedir disculpas, pero nada más.

Es importante que todo aquello que os pueda resultar chocante o incompleto nos lo hagáis saber.

Como las violetas, la oración brota con su aroma

Todos tenemos experiencia, creo yo, de que no se hayan cumplido nuestros deseos -por más legítimos que nos parezcan- pedidos en la oración.

Es corriente que a las personas de fe, porque saben que oramos,  nos pregunten si Dios escucha nuestra oración, y la respuesta es que sí;  SIEMPRE oye hasta el más pequeño balbuceo de oración, expresado en palabras o de pensamiento, y a veces hasta sin darnos cuenta de que estamos orando, porque orar no es sólo pedir.

Nuestras oraciones nunca se pierden, el Señor sabe dar cosas buenas a los que lo invocan, pero puede que lo bueno para nosotros no sea lo que hemos pensado; hay que confiar en su infinita sabiduría.

He pensado que esas oraciones "perdidas" son como las violetas, que de repente, sin saber cuando ni dónde aparecen en forma de nuevas plantas que dan flores y aroma. Van calladas creciendo bajo tierra pero no están muertas, al contrario.¿No "me oyó" el Señor a mi gusto? lo ha hecho al suyo y si no veo los frutos acá, quizás en la India, en tierras de misión, o en España con la exitosa visita de Benedicto XVI estén fructificando. ¡Ánimo! Dios sabe más.

BENEDICTO XVI, peregrino

El Papa estará en España este fin de semana. 

Aquí el horario y los actos programados.

Aquí una página abierta por la Conferencia Episcopal para facilitar el seguimiento de esta visita papal.

Aprovechando que lo tendremos entre nosotros, quizás podríamos demostrarle nuestro cariño de forma especial, puesto que es un fin de semana especial. Una buena cosa sería unirnos a su oración, rezar con él, rezar por él, por sus intenciones, sus necesidades, su persona.

Muchísima gente se desplazará para poder estar con él; otros, nos quedaremos en tierra y seguiremos las noticias a través de los medios de comunicación.

El dulce Cristo viene a tierras de España nuevamente.

¡ Bienvenido Santo Padre y muchas gracias!.

Pregúntale a Dios

En nuestra vida diaria se nos presentan muchas encrucijadas y tenemos que decidir.

Qué hacer. Qué elegir. Incluso lo decimos en voz alta: ¡Dios mío, qué hago!

Pues en esa frase puede estar la respuesta.

Quiero decir, que los católicos tenemos muy clara la teoría: Dios existe y es el Rey del Universo. Nada escapa a su conocimiento y nada escapa a su poder. Él tiene un proyecto para nosotros, así que lo más ventajoso, lo más satisfactorio, lo que nos hace más felices es adecuar nuestras decisiones al querer de Dios.

Pero...a la hora de la verdad, a pesar de ese Dios mío qué hago, lo cierto es que se nos olvida consultar con Él nuestra jugada en el tablero de la vida, y como una pobre ficha de parchís, saltamos de casilla en casilla según sople el viento.

Ponderemos pues, nuestras ideas, antes de actuar, de tal modo, que no sea una decisión personal, sino una decisión hablada y pensada en la presencia de Dios Nuestro Señor.

"Señor, qué debo hacer"

Esta pregunta, si la formulamos con intención de escuchar, siempre tiene respuesta.

El Amor en positivo

Ayer tuvimos una charla sobre el sexto y el noveno mandamiento. Estábamos un grupo de gente bastante apañado-que decimos los andaluces-y esta vez el tema corrió a cargo de Adela. 

No sólo no se centró en las cosas que "prohiben" estos mandamientos sino que resaltó el aspecto positivo, la necesidad de vivir la virtud de la pureza y de la castidad, como luchas positivas que engrandecen el alma y ensanchan el corazón. Virtudes que nos capacitan para amar más, para amar a todos.

Definió el matrimonio: es la unión de uno con una, para siempre, con el fin de la ayuda mutua entre los cónyuges y la procreación y educación de los hijos.

Explicó que el matrimonio no es un invento de los católicos, ni de algunos sectores conservadores, o un concepto desfasado. El matrimonio, dijo, es de institución divina. Cuando Dios pensó en el hombre y lo creó, selló en su corazón éstas y otras leyes de orden natural.

Cristo lo elevó a Sacramento pero no añadió ninguna propiedad al matrimonio, sencillamente lo elevó a un plano sobrenatural con intención de que fuese cauce para recibir esa Gracia sacramental, de la que estamos tan necesitados. 

Habló entonces de la unidad y la indisolubilidad del matrimonio, y expresó que el amor entre los esposos es un amor humano, un amor total, un amor exclusivo y un amor abierto.

Es este un camino que para el cristiano se hace verdaderamente vocación y  no podemos perder del horizonte que es difícil, que nos encontramos con la Cruz y por tanto, hay que contar con el sacrificio.

Volvió sobre el amor muchas veces, ese deseo de la voluntad de querer, ese impulso del hombre que se dona a los demás.

Amor-dijo-nosotros hacemos las cosas por amor.

Para los peques

Tengo una amiga supernumeraria que cada día reza una Novena a San Josemaría.

Lo hace con la estampa que rezamos los adultos, pero siempre añade ésta otra, que reza con su hijo pequeño y que ella encuentra muy entrañable. También yo.

La he aprendido de labios de esta buena amiga y la he incorporado a mis oraciones, impulsada por la necesidad de acudir a Dios como la niña que soy.

Os la dejo aquí para que se la enseñéis a vuestros peques(hijos,sobrinos,nietos...)inculcándoles la devoción de acudir con confianza a San Josemaría que intercede por nosotros.

Jesús, que amaste mucho a San Josemaría y juntos hicisteis cosas tan bonitas, haz que yo sepa quererte y ayúdame a ser como Tú.


 Jesús quiero ser cada día mejor y portarme bien siempre, aunque a veces me cuesta.

San Josemaría, que estás cerca de Dios  y de la Virgen,diles que me ayuden. Por eso te pido... (pide lo que deseas y no olvides a tus padres, hermanos, amigos, profesores...)

Reza una Avemaría ("Dios te salve María, llena eres de gracia...") despacito.

San Josemaría Historia de un sí

Trabajo bien hecho; limpieza que luce

La primera vez que puse un pie en un edificio de la Obra debí esperar a una amiga supernumeraria un rato largo. Hacía clases ahí. 

Eso me permitió fijarme en los detalles, y hasta hoy recuerdo el impacto que fue para mi ver que todas las ampolletas/focos/bombillas de la luz estaban perfectamente limpios y brillantes. Salvo por libros como Camino, conocía poco del Opus Dei porque vivía lejos de la Capital, pero ese día me quedó claro, y grabado para siempre lo que es el trabajo santificado, en este caso por numerarias auxiliares y personas formadas por ellas para el trabajo de administración de los centros de la Obra. Se sentía bien ahí, y ayudó a darme cuenta de mi vocación. Cada vez que puedo, se los digo, y ellas se alegran conmigo.

Cursos de Formación Cristiana

Así lo hemos titulado y hemos dado comienzo a una tanda de charlas donde vamos a desglosar los 10 Mandamientos de la Ley de Dios.

Un grupo de supernumerarias estamos en ello.

Hemos tenido la primera sesión donde me tocó a mi abrir el curso y explicar-Catecismo en mano-el sentido y el significado de los tres primeros mandamientos.

Cuando doy una charla siempre tengo la misma impresión: ¡ah olvidé decir ...!

Sin embargo, la gente quedó muy contenta y lo que más me impresionó fue que todas expresaron la necesidad de recibir este tipo de formación,donde se desciende a detalles, donde se aclaran conceptos y donde se habla del Magisterio de la Iglesia.

Las palabras que cerraron mi charla animaban a que "materialicemos el Amor", que le demos valor divino al trabajo que nos traemos entre manos, que encontremos a Cristo en nuestros quehaceres ordinarios de cada día, como muy bien expresó San Josemaría en aquella preciosa homilía "Amar al mundo apasionadamente"

ACUDE A SAN JOSEMARÍA

ORACIÓN

Oh Dios, que por mediación de la Santísima Virgen otorgaste a San Josemaría, sacerdote, gracias innumerables, escogiéndole como instrumento fidelísimo para fundar el Opus Dei, camino de santificación en el trabajo profesional y en el cumplimiento de los deberes ordinarios del cristiano: haz que yo sepa también convertir todos los momentos y circunstancias de mi vida en ocasión de amarte, y de servir con alegría y con sencillez a la Iglesia, al Romano Pontífice y a las almas, iluminando los caminos de la tierra con la luminaria de la fe y del amor.

Concédeme por la intercesión de San Josemaría el favor que te pido... (pídase). Así sea.

Padrenuestro, Avemaría, Gloria.

FERIA DE SAN MIGUEL

San Gabriel, patrono de los Supernumerarios:)
*Pintura de Arístides Artal

Quizás por ser el más combativo de los tres Arcángeles, la fiesta de hoy suele referirse al "día de San Miguel", aunque todos sabemos que hoy se celebra San Miguel, San Rafael y San Gabriel. 

Estoy segura de que Ellos se toman a bien esta forma de ser humana y posiblemente participen con alegría de todas las ferias de pueblo que rondan este día tan señalado en la Iglesia.

Hay muchas formas de rendir honores a estos campeones del Amor, y yo que soy muy humana, lo hago como Dios manda: Sta Misa y tapitas a mediodía.

Los tres son Patronos del Opus Dei, y a cada uno le encomendamos especialmente una partecica de la Obra, pidiéndole ayuda  para llevar a otros "el buen olor de Cristo"

Felicidades por tanto, a San Miguel, San Rafael y San Gabriel y por ende, a todos los que lleváis su nombre y estáis bajo sus cuidados.

Tinta

CARPINTEROS

Vive en mi calle un chaval de  sonrisa blanca y manos limpias.

Trabaja con su padre en el negocio familiar.

Le calculo  unos veinte años.

Está hecho un hombre, así que padre e hijo parecen  casi  de la misma quinta.

He pasado a hacerles algún encargo y da gusto verles trabajar.

Son del estilo de… palabra dada, plazo cumplido, detalle cuidado.

Me da en la nariz que son muy felices…a pesar de los pesares que en esta vida no faltan.

*Imagen de los vecinos de mi calle-pintada hace unos años- que me presta su autor, el pintor Arístides Artal. Gracias Arístides.

Tinta

También Dios navega en la Red

La vocación cristiana es una llamada de Dios.

¿Y para qué nos llama?

Obviamente para que le sigamos, para que le conozcamos y para que le amemos.

Pero, para oír a Dios, primero tenemos que callarnos, dejar de escuchar nuestras maravillosas razones y nuestros cincuenta mil argumentos que nos alejan del esfuerzo de amar.

Dios nos llama y lo hace por todos los medios al alcance de las personas: hoy, Dios, utiliza mucho internet; también usa móvil y realiza todo tipo de actividades lúdicas y deportivas, porque Dios está en todas partes. Solo se aleja de aquellos sitios donde se le ofende.

Hagamos una prueba.

Preguntemos a Dios: ¿ Y tú Señor, qué quieres de mí?

Diez a uno a que, si realmente estáis interesados en saberlo, os responde.

Tinta

El rosario y los niños

Cuando los niños tienen esas edades tiernas para ser modelados,moldeados o merendados-por lo tiernos- es fácil ilusionarles con cualquier proyecto.

Ellos  quieren hacer cosas, y si es con sus papás, pues mejor que mejor.

Un día-hace ya unos años- rezaba yo el Rosario mientras mis hijos se duchaban y se preparaban para cenar.

Uno de ellos me dijo que él también quería rezar, así que se unió a los Misterios.

Al día siguiente cuando le propuse rezar de nuevo me dijo:

- Sí, mamá, que me gusta mucho.

Yo pensé que Dios había escuchado mis ruegos, y mis hijos crecerían piadosos y rezadores.

Le pregunté por qué, y me dijo:

-Porque rezar el Rosario me da mucho sueño y así no me cuesta dormirme.

TINTA

DÍAS DE PRECEPTO

Entre los llamados días de precepto nos encontramos con la Misa dominical.

Conozco muchas familias que organizan sus planes familiares alrededor de esta celebración, así siempre es posible encajarla en el horario y da tiempo de ir a la playa, o al campo o a Lugo, que de todo hay en la viña del Señor.

Conozco a otras tantas familias, que pese a su buena voluntad, casi nunca consiguen llegar a Misa porque primero van a la playa,o al campo o a Lugo y cuando regresan les pilla la caravana, la desgana o lo que viene siendo la pereza-uno de los siete pecados capitales-

Así pues podríamos concluir que en esta vida todo es cuestión de prioridades

¿Cuál es la tuya?

Tinta

DIOS EN MI CALLE

Dios en mi calle ha venido funcionando todo el año en una dirección de wordpress, que ahora, por necesidades técnicas, nos vemos obligadas a dejar. 

Quizás podamos continuar por aquí, si es que llegáis a localizarnos:)

Perdonad las molestias.