Marita desde Chile
Tinta desde España
Dos supernumerarias blogueras



domingo, 26 de diciembre de 2010

¿Segundas oportunidades en el apostolado?


La semilla más pequeña llegará a ser un árbol frondoso, que cobijará pájaros y dará buenos frutos.

He pensado -y dicho- que lo que dejemos de hacer en cuanto a apostolado ya no lo hicimos. Si miráramos para atrás sólo estaría nuestra sombra. No habrá nadie que pueda suplir nuestra omisión. Alguien perseverará en el error, o nunca conocerá al Dios que ama personalmente y nos conoce por nuestros nombres.
Lo he pensado, lo he sentido y me ha pesado, pero de repente, he recordado un comentario al pasar que hizo una jovencita que decía a otra: "Siempre hay una segunda oportunidad en el apostolado"
¿Será así?  Ojalá, porque a veces uno se pone pesimista y piensa en un triste y desinflado " ya nunca más", pero Dios tiene caminos que desconocemos y que nos sorprenden.  ¿Quién puede acortar su poder en éste y otros temas?
A veces he sentido que no me entendían, que ha primado la pereza, la tibieza, el orgullo, la condición social y otras consideraciones cuando algunos han dejado de lado mi esfuerzo apostólico, y el recuerdo de la segunda oportunidad me ayudan a no cejar en la lucha por extender el Reino de Dios a nuestro estilo, por la  amistad y confidencia.
Dice san Josemaría:
Convéncete: cuando se trabaja por Dios, no hay dificultades que no se puedan superar, ni desalientos que hagan abandonar la tarea, ni fracasos dignos de este nombre, por infructuosos que aparezcan los resultados.

No hay comentarios: