Marita desde Chile
Tinta desde España
Dos supernumerarias blogueras



jueves, 27 de enero de 2011

Me voy


Me voy.
Me retiro.
Necesito desprenderme de todo, de todos.
Quedarme a solas con mi Creador.
Repasar juntos cómo va mi vida.
Qué estoy haciendo bien.
Qué estoy haciendo mal.
Qué estoy dejando de hacer.
Me retiro.
Sólo tres días.
Tres días, la infinitud.
Necesito una puesta en marcha, una revisión de los motores, engrasar las ideas, limpiar el corazón, iluminar el alma. 
Necesito entrar en calor, que los avatares de la vida nos van enfriando el corazón.
Me retiro. Lo necesito.

Me llevo esta oración de San Josemaría en mi maleta:

"Ven oh Santo Espíritu, ilumina mi entendimiento para conocer tus mandatos, fortalece mi corazón contra las insidias del enemigo, inflama mi voluntad.

He oido tu voz y no quiero endurecerme y resistir diciendo: después, mañana...Nunc Coepi! ¡Ahora! No vaya a ser que el mañana me falte.

¡Oh Espíritu de verdad y sabiduría, Espíritu de entendimiento y de consejo, Espíritu de gozo y de paz!

Quiero lo que quieras, quiero porque quieres, quiero como quieras, quiero cuando quieras"

miércoles, 19 de enero de 2011

Sospechas, suspicacias y sospechosos con mucho fruto


He estado recordando que una de las primeras personas que me hablaron del Opus Dei fue mi madre. Le interesaba, pero también lo conocía poco o nada y, por curiosa, oía algunas cosas sacadas de contexto que al recordarlas me resultan muy divertidas, como la siguiente:

Mi hermana estudiaba en un centro educacional dirigido por algunas personas de la Obra, de mucho prestigio, y comenzó a cambiar su piedad notablemente. Gracias a eso yo conocí mi vocación, pero mi vieja, al comentarme el cambio -para bien-, me dijo casi en secreto que "rezaban unas oraciones a las doce del mediodía", sin caer en la cuenta que era lo mismísimo que ella, sus hijos y millones en la Iglesia rezábamos en el colegio y siempre: nada menos que el Ángelus que yo tenía casi olvidado.

¡Bendita sospecha de algo raro que me llevó a recuperar el tiempo perdido!

viernes, 14 de enero de 2011

Rosario con pillería (Segunda parte)


Seguimos cada día rezando el santo rosario, y alguien dijo que así tomaba sentido y no era tan aburrido. ¡Qué me han dicho! me tomé de eso para enseñarles algunos trucos para estar bien atentos al rezo, y quedaron encantados y yo, feliz. Les cuento algunos:


  • Al enunciar el misterio que se reza, contemplarlo, es decir MIRAR la escena, ojalá como un personaje más, como nos enseñaba san Josemaría, y lo dijo Juan Pablo II en su encíclica Rosarium Virginis Mariae.
  • Al rezar las avemarías y demás oraciones repetidas, fijarse en una frase, y meditarla durante la decena.
  • Ir poniendo intenciones. Primero a la decena y luego avemaría por avemaría. Ejemplo: Por los sacerdotes. Por los santos sacerdotes, por los tibios, por los tentados, por los desolados, etc.
Quedaron muy contentos y con deseos de rezar ellos también esta devoción cuando llegaran a sus hogares. Ojalá perseveraran. Yo, sigo encomendando pues también me sirvió a mi afinar en rezarlo en forma menos rutinaria.

miércoles, 12 de enero de 2011

Rosario con pillería (Primera parte)


He salido fuera unos días con otras personas que practican poco la fe católica, pero como saben que rezo el rosario, deseaban hacerlo conmigo. Al menos eso dijeron y me bastó para tomar el arma poderosa, como llamaba san Josemaría al rosario  y recorrer sus cuentas.

Rezamos en un sitio que se fue quedando en penumbras lentamente, mientras el sol caía en la playa. Se hizo un ambiente especial, que si bien no es indispensable, ayudó.

Yo lo dirigía y fuimos contemplando cada uno de los misterios con breves comentarios que traté que fueran llenos de doctrina en temas que sabía que necesitaban refuerzo o aclaración. Me escuchaban con atención y yo los encomendaba mientras les sugería modos para poner sus intenciones a los pies de Nuestra Señora para que "importunara" a su Hijo en nuestra representación; por algo es Abogada nuestra, ¿no?

domingo, 9 de enero de 2011

Cumpleaños de Josemaría

Tal día como hoy y durante muchos años gracias a Dios, se vino celebrando en vida de San Josemaría, su cumpleaños.

 Para aquellos que no conozcáis la historia de su infancia, os la recomiendo vivamente ya que está forjada de forma muy impresionante. A cada zarpazo de la vida, más se abrazó a la Cruz,fruto de las enseñanzas que recibió en el seno de su familia.

Supongo que su madre le prepararía una tarta, que soplaría las velas y que le cantarían "cumpleaños feliz" como viene siendo tradicional en las familias españolas.

Hoy quiero recordar este acontecimiento y cerrar el artículo con unas palabras sobre la libertad:

«llevo toda mi vida predicando la libertad personal, con personal responsabilidad. La he buscado y la busco, por toda la tierra, como Diógenes buscaba un hombre. Y cada día la amo más, la amo sobre todas las cosas terrenas: es un tesoro que no apreciaremos nunca bastante»

Ciertamente, San Josemaría era un amante de la libertad y escribió mucho sobre este don, sin el cual, no podríamos avanzar en el amor. Libertad, don de Dios. Muy recomendable:)

sábado, 8 de enero de 2011

Apostolado de la opinión pública

Apostolado irrenunciable en una sociedad moderna. Cualquiera tiene el derecho de opinar y trasmitir sus ideaas, pero con el sello de la buena fe y la verdad, cosa que no siempre ocurre. ¡Vaya si lo sabemos!

¿Qué podemos hacer para restablecerla en el caso de malentendidos o franca persecusióna la Iglesia santa, a la Obra de Dios, a los cristianos en general? No vamos a usar sus armas que no son las nuestras, pero no es cosa de dejar que se diga y haga con nosotros lo que se les ocurra si que al menos digamos claro, fuerte, con mucho respeto ¡y muy rezado! lo que creemos, lo que nos inspira, y aclarar dentro de lo posible los malos mensajes que puedan haber partido de nuestros errores o pecados, que los hay.

Es un apostolado urgente, nadie debiera restarse. Si no sabes escribir un blog, pues comenta, con respeto y argumentos nacidos de tu experiencia, en positivo, dando al opositor la oportunidad de cambiar sin salir humillado ni herido. Tratándolos con caridad puede que reconozcan que se pudieron equivocar y rectificar.

Si te animas, ¡abre un sitio! y si no se te ocurre nada original, copia de otros citando su origen, para difundir más rápido las ideas de Cristo. A más lugares con información católica, más buscadores nos encontrarán. En este sentido, lo que abunda no daña.

Para no alargarme con cosas que otros dicen mejor que yo, les pido que lean la magnífica guia en 10 pasos para influír en internet que nos ha regalado Antonio González de la página Opus Dei al Día. Cuando lo lean, ¡háganle caso!
Hay que ahogar el mal en abundancia de bien.

domingo, 2 de enero de 2011

Un deseo

Iba de compras. Un árbol de Navidad estaba siendo adornado con lazos que la gente escribía. Había que dejar un deseo para el 2011.

No se me ocurría nada, y no será por falta de necesidades personales y ajenas.

Casi todo el mundo recurría al socorrido "paz en el mundo" que está muy bien, pero cómo se consigue...

Yo he dejado colgado mi lazo con este deseo: "Gracia de Dios"