Me preparé una charla sobre fortaleza, virtud y don del Espíritu Santo.
Siempre que lo hago-lo de prepararme un tema-salgo reconfortada porque aprendo mucho.
Las palabras que os voy a copiar a continuación me parecen bellísimas. Son de San Juan Crisóstomo, Padre de la Iglesia y en su tiempo patriarca de Constantinopla.
Espero que os gusten igual que a mi.
Termino diciendo que para mí, una de las pruebas tangibles de la veracidad de Cristo y su evangelio es que es de total actualidad.
Las palabras de San Juan Crisóstomo son antiquísimas en el tiempo y totalmente aplicables al hombre de hoy.
"Habiendo Dios dotado a los demás animales de la velocidad en la carrera, o la rapidez en el vuelo, o de uñas, o de dientes, o de cuernos, sólo al hombre lo dispuso de tal forma que su fortaleza no podía ser otra que el mismo Dios: y esto lo hizo para que, obligado por la necesidad de su flaqueza, pida siempre a Dios cuanto pueda necesitar"
1 comentario:
¡Lindo! para mi es muy oportuno ahora.
Para empezar, le diré al Señor, tal como hacía mi abuela: "¡Dame tu fortaleza!"
Besos, Tinta
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