Tal día como hoy, diecisiete de Mayo, Roma.
Yo estuve allí.
En aquél momento no sabía qué iba a depararnos la Historia.
Hoy lo sé.
Un santo declarando santo a otro.
Y es que Dios los cría y ellos se juntan.
Y D. Álvaro del Portillo, fiel sucesor, que es el tercero en juego.
Realmente hay titanes del Amor.
3 comentarios:
Yo no estuve ese maravilloso día, pero ¡cuánto hubiera dado por ello!
En esto tiempos de tantas imágenes y videos, es maravilloso poder verlos así.
Es verdad que los santos se encuentran y fortalecen en comunidad.
Son verdaderos generales del Ejercito de amor del Señor.
Ellos nos enseñan el camino al Servicio y la piedad.
Te dejo mi cariño.
Yo sí estuve. Gracias por hacerme ver que era una santo beatificando a otro santo.... ya decía yo que algo pasaba allí que era muy muy especial...
A D. Alvaro espero verlo pronto en la misma situación, su vida bien lo merece.
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